(1ra Parte)
Los sabios orientales de la antigüedad, al pasar largas horas en estado de meditación buscando en su interior el sentido de la existencia y de la vida, fueron descubriendo y elaborando el conocimiento de los Chakras que es la base fundamental del Yoga.Lo primero que encontraron fue que en las personas hay una gran cantidad de energía dormida. Casi el 90% del total de nuestra energía orgánica y psíquica está en forma latente o potencial, esperando ser despertada para llenar nuestras vidas de Fortaleza, Sabiduría e Inteligencia, y permitirnos vivir plenamente todas las facetas de la existencia humana.
Se sabe que solo tenemos un 10% de energía despierta. Esta energía se conoce como Prana por los hindúes, Chi por los chinos, Ki por los japoneses, energía vital u orgón en el occidente. Este Prana circula y se distribuye por el cuerpo físico, vital, astral, mental y causal del ser humano a través de una compleja red de 72 mil canales llamados “nadis” o “meridianos” .
Los Nadis más importantes son tres: Píngala, Ida y Sushumna, que van desde la zona del perineo en la base de la columna hasta la "coronilla" en la parte superior de la cabeza, pasando en su recorrido por los Siete Chakras mayores que se ubican principalmente en la columna vertebral. Píngala Nadi, el canal Solar va por el lado derecho del cuerpo. Ida Nadi, el canal Lunar va por el lado izquierdo del cuerpo. Sushumna Nadi, el canal central va por el centro de la médula espinal en la columna vertebral.
De acuerdo a los sabios orientales, en el cuerpo humano existen aproximadamente 144 Chakras, de los cuales hay Siete Chakras mayores. Los Chakras menores se denominan sub-chakras o marmas. Chakra es una palabra que viene del sánscrito, antigua lengua hablada por los pueblos hindúes y usada para redactar los textos más antiguos de su literatura como los Vedas. Chakra significa rueda, círculo o disco, y designa el disco solar, atributo del dios Vishnu.
Los Chakras son centros psíquicos o vórtices energéticos que se encargan de generar, absorber, acumular, transformar y distribuir la energía vital o prana. Los Chakras realizan la comunicación y el intercambio de energía e información entre los diferentes planos sutiles y el cuerpo físico, denso, material, tridimensional.
El Hombre es una tríada de Cuerpo, Alma y Espíritu. Entre el Espíritu y el Cuerpo existe como mediador el Alma, vestida con el traje maravilloso del Cuerpo Astral. El Astral es un cuerpo sutil dotado de maravillosos sentidos internos. Los Chakras nos permiten desarrollar los sentidos del Cuerpo Astral.
La función de los Chakras o Centros Magnéticos es nutrirnos a través del intercambio de energía con el Universo y se encuentran en íntima correlación con los plexos del cuerpo vital y las glándulas de secreción interna del cuerpo físico. Los nervios, como agentes de la Ley del Tres, controlan al Septenario glandular. Los tres controles nerviosos que interactúan entre sí, son: 1) El Sistema nervioso Cerebro-espinal, agente de las funciones conscientes. 2) Sistema Gran Simpático, agente de las funciones inconscientes, subconscientes e instintivas, y 3) Sistema Parasimpático o vago, actúa frenando las funciones instintivas, bajo la dirección de la mente y la voluntad. El Sistema Cerebro-espinal es el trono del Espíritu Divino; el sistema gran simpático es el vehículo del astral y el vago o parasimpático es el vehículo obediente de las órdenes de la mente.
Las funciones Principales de los Chakras son revitalizar cada cuerpo sutil o energético y con ello el cuerpo físico; provocar el desarrollo de distintos aspectos de la conciencia, pues cada Chakra está relacionado con una función psicológica específica; y transmitir energía entre los planos energéticos ya que cada plano progresivo vibra en octavas de frecuencia siempre crecientes.
Cuando el funcionamiento de cada Chakra es normal, gira en el sentido de las manecillas del reloj para metabolizar las energías particulares que necesita del campo de Energía Universal y se dice que el Chakra está abierto. Cuando el Chakra gira en sentido contrario a las agujas del reloj, la corriente fluye del centro hacia afuera e interfiere en el metabolismo de las energías que recibe, y se dice que el Chakra está cerrado o bloqueado.
Dado que cada Chakra está relacionado con una función psicológica específica, lo que proyectamos a través de cada uno de ellos será de acuerdo al funcionamiento de dicho Chakra y será algo muy personal, ya que la experiencia vital de cada persona es única. La realidad imaginaria que proyectamos al mundo guarda relación con la imagen que nos hemos formado de él a través de nuestras experiencias.
Los Chakras además de metabolizar las energías que recibimos también nos proporcionan información del mundo que nos rodea, pero si un chakra está bloqueado, no dejamos que la información entre tal cual es. Cuando nuestros Chakras fluyen en sentido contrario a las manecillas del reloj, enviamos nuestra energía al mundo, detectamos la energía que hemos enviado y decimos que eso es el mundo; esto es lo que en psicología se llama proyección.
Los Chakras son estructuras sutiles o energéticas que se encuentran en cada uno de nuestros cuerpos sutiles a lo largo de la espina dorsal, e influyen en nuestro cuerpo físico a través de los plexos nerviosos que ponen en actividad nuestras glándulas endocrinas que afectan el funcionamiento emocional y corporal.
El funcionamiento de los Chakras determina las decisiones que tenemos ante las circunstancias de nuestra vida. Los Chakras actúan como válvulas que abrimos y cerramos según lo que pensamos y sentimos, y determinan cómo experimentamos el mundo que nos rodea. ¡La Presencia de Dios los Ilumine, los Guíe, los Proteja y les de la Revelación!
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